Definición del alcance del proyecto: Esto implica establecer los objetivos y resultados esperados del proyecto, así como identificar los entregables, clave y los límites del proyecto.

Planificación: En esta etapa, se desarrolla un plan detallado que incluye las actividades necesarias, los recursos requeridos, el cronograma, el presupuesto y los riesgos asociados con el proyecto.

Organización y asignación de recursos: Aquí se determinan los recursos necesarios para llevar a cabo el proyecto, como personal, equipo, materiales y presupuesto. Se asignan responsabilidades y se establecen canales de comunicación claros.

Ejecución del proyecto: Se llevan a cabo las actividades del proyecto de acuerdo con el plan establecido. Durante esta fase, es importante supervisar el progreso, gestionar los cambios y comunicarse de manera efectiva con el equipo del proyecto.

Seguimiento y control: Se realiza un seguimiento constante del progreso del proyecto para garantizar que se esté cumpliendo con el plan. Se monitorean los plazos, los costos y la calidad del trabajo, y se toman acciones correctivas si es necesario.

Cierre del proyecto: Una vez que se alcanzan los objetivos del proyecto y se completan todas las actividades, se lleva a cabo una evaluación final. Se documentan lecciones aprendidas, se entregan los resultados finales y se cierra formalmente el proyecto.